sábado, 15 de agosto de 2009

Primer encuentro (14/08/09)

Las TICs en el aula

Nivel: primario:

Título de la propuesta: Nosotros…¿podemos?

Expectativas:

Lograr que los docentes:
• Conozcan otros modos de trabajo más allá del pizarrón
• Tomen conciencia del avance de la tecnología y su implicancia en la alfabetización tecnológica necesaria para las generaciones que hoy se están formando en nuestras aulas
• Despertar la curiosidad por saber más del tema
• Despertar la necesidad de capacitación.

Proyección del video:



Algunas propuestas de lectura:


El impacto de las TICs en la escuela


En los útimos años, el acceso a la red se ha ampliado notablemente facilitando el acceso al conocimiento de muchas personas y achicando la temida brecha digital. Este contexto hace que la escuela, como nunca antes, haya perdido la hegemonía respecto a ser el espacio por excelencia en el que se concentraba el saber... ¿es hoy la escuela innecesaria? Quizá esta sea una pregunta desafortunada, más útil en cambio preguntarnos ¿qué tipo de escuela es hoy necesaria?


Internet lo cambio todo. ¿Por qué no habría de cambiar la escuela?

Una brecha que se achica

Más allá de entrar en detalles estructurales que exceden al tema de esta disertación, la cantidad de personas que en argentina tienen acceso a internet se ha incrementado notablemente en terminos procentuales, dando cuenta de una tendencia ascedente.



El impacto cognitivo de las TICs en el proceso de aprendizaje

El impacto de las TICs en el aprendizaje es difícil de medir en el corto plazo, especialmente porque este impacto es de naturaleza esencialmente cualitativa.


Estos cambios cualitativos se basarían en las siguientes características implícitas en el uso de las TICs:


Formalismo: las TIC exigen sin duda una planificación deliberada de las acciones, no es posible utilizarlas sin un plan previo, una organización preliminar del trabajo.


Interactividad: al implicar una relación activa en varias direcciones , la intervención del docente es especialmente exigida en términos de adaptación.

Dinamismo: muchos de los recursos permiten observar procesos y conceptos complejos que de otra manera serían difíciles de analizar.


Multimedia: los recusos multimedia permiten integrar, complementar, ejemplificar. Esto demanda desarrollar la capacidad de generalización .


Hipermedia: el hipertexto supone una ruptura de la secuencialidad 3 y exige una capacidad diferente de parte del rol del lector. Facilita la autonomía pero simultáneamente demanda una capacidad de concentración mayor.


Conectividad: la noción de trabajo en red jerarquiza la importancia del trabajo grupal , supone una distribución de la inteligencia y un replanteo de las formas tradicionales de trabajo.


Considerando entonces esta perspectiva cognitiva, podríamos inferir que el uso de TICs en escuela:

Promueve la autonomía en la gestión del conocimiento

Aprender con la computadora emula el método socrático en tanto permite al sujeto descubrir por sí mismo cuál es su potencial. En este sentido, el uso de las TICs prioriza la relevancia de las competencias para alcanzar un aprendizaje significativo porque no solo demanda una planificación deliberada del trabajo sino que el sujeto, al interactuar con las TICs necesita adaptar su nivel de interacción a los requerimientos del caso, construyendo su propio ritmo de aprendizaje frente al desafío que impone la tecnología misma.

Facilita la construcción cooperativa del conocimiento

El pensamiento en red es una de las posibilidades más representativas del uso de las TICs, en efecto los alcances del trabajo cooperativo se proyectan más allá de la escolaridad misma y expresan el modo en que se configura la Sociedad de la Información como nunca antes en la historia.

Por otra parte, las TICs permiten trascender los límites físicos del aula, propiciando la interacción de diferentes grupos dentro y fuera de la institución.

Propicia la reflexión metacognitiva sobre los procesos de aprendizaje

Aprender sobre las TICs implica desnaturalizar su utilización. Efectivamente, en la cultura de los adolescentes, el uso de las tecnologías de la comunicación esta espontáneamente incorporado a la vida cotidiana. Sin embargo, esta aproximación intuitiva suele pasar por alto el verdadero alcance de éstos recursos, su impacto sobre el aprendizaje y la posibilidad de utilizarlo en beneficio propio. De esta manera, consideramos que conocer sobre este tipo de contenidos, permite revelar el potencial de las TICs como herramientas al servicio del conocimiento.

El uso de las TICs facilita la interdiciplinariedad

Los trabajos interdisciplinarios permiten una mirada abarcadora de la realidad que amplía cualitativamente la noción tradicional del aprendizaje escolarizado. Así, el trabajo en equipos que potencia la naturaleza misma de las TIC, favoreciendo la relación entre diferentes áreas del saber de manera tal que facilita la intervención y complementariedad entre docentes de distintas asignaturas.

Lo que traen los alumnos

Los alumnos, se desenvuelven intuitivamente en los entornos virtuales aún cuando estos no sean aprovechados en los términos en que serían más útiles para el aprendizaje. En este sentido, la escuela tiene la gran oportunidad de rescatar estos saberes previos en el sentido en que son demandados por la sociedad de la información.

La sociedad de la información ha llegado para quedarse. La consecuencia más obvia de esta nueva realidad es que en este contexto, la escuela ha perdido su hegemonia en cuanto a la distribución del conocimiento. El acceso a la información definitivamente, ha dejado de ser un problema. La dificultad reside ahora en seleccionar, comprender e interpretar. Lo procedimental adquiere una importancia decisiva y la escuela debe rediseñar sus propuestas para estar a la altura de lo que las nuevas generaciones necesitan.

Resumen de la conferencia presentada en el IV Congreso de Educadores de La Rioja, Junio 2009

Graciela Paula Caldeiro




Qué puede aportar usar las TIC en educación

Para empezar, deberíamos considerar por un momento la idea de que las tecnologías de la información y la comunicación están aquí para quedarse. Tal vez queda gente por ahí que ve Internet como una moda pasajera o que los ordenadores son sólo para tecnólogos. Son los mismos que hace algunos miles de años pensaron que el fuego era un juguete curioso y peligroso y que después de la novedad la tribu volvería a la carne cruda.

Recordemos que nuestro modelo mental de escuela en pleno siglo dieci... ¡veintiuno! es una variante ligeramente mejorada de las escuelas medievales. Lo cierto es que el ente abstracto "escuela" parece querer vivir impermeable a los cambios y hasta experimenta un cierto rechazo por las propias "ciencias de la educación".

Para decirlo en pocas palabras: la escuela debería integrar la tecnología porque forma parte del abanico de herramientas que están disponibles hoy. Es más:

• El alumnado es "homo sapiens digitalis". Vive en un mundo en el que las tecnologías de la información y la comunicación forman parte de su vida cotidiana: usan teléfonos móviles, ordenadores, Internet (3)...

• El alumnado es "tecnoparlante": habla en el lenguaje audivisual y tecnológico.

Dicho lo anterior, la integración de actividades TIC en el aula puede aportar algunos beneficios en tanto que puede (potencialmente):

• Favorecer la adopción de metodologías de trabajo colaborativo, ya sea porque las actividades TIC requieren de trabajo en equipo, ya sea porque existen tecnologías (correo electrónico, chat, blog, wiki...) que sirven como herramientas para realizarlo.

• Facilitar la creación de conocimiento y contenidos desde la escuela. En lugar de limitarse a recibir, la escuela dispone ahora de herramientas para hablar. Y la audiencia potencial es todo el mundo.

• Permitir la realización de actividades "imposibles" como rodar y montar una película, establecer una radio y/o televisión escolar mediante podcast, comunicarse con escuelas de otros lugares en tiempo real y un largo etcétera.

No hablamos de la escuela "virtual" porque nuestra escuela es todavía presencial. La enseñanza a distancia es una modalidad específica a la que las TIC aportan una gran cantidad de herramientas de contenidos y comunicación.

Pero, ¿cómo hago entonces?

Explora

Un primer acercamiento podría ser tratar de conocer lo que se hace con tecnología en las aulas.

El objetivo de esta exploración tendría que ser el de ir abriendo tu mente a ideas que tal vez no te hayas planteado. No se trata tanto de aprender los detalles técnicos como de encontrar inspiración. Algunas aplicaciones de las TIC a tu aula pueden ser bastante evidentes, otras resultan sorprendentes.

La imaginación necesita ejemplos para nutrirse y crecer. Aliméntala bien.

Imagina

El ansia por aplicar la tecnología a una actividad nos lleva a veces a la situación de "solución en busca de un problema". Por ejemplo: te compras el lavarropas porque quieres lavar ropa, pero no la ensucias para poder lavarla.

La integración de la tecnología en el aula tendría que responder a una necesidad: mejorar o potenciar el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Sobre la base anterior puedes imaginar la forma en que ciertas experiencias que has recogido en tu exploración de posibilidades servirían para aportar una mejora en tu trabajo de clase. Es una forma un tanto rimbombante de decir que si sabes lo que quieres conseguir con tu enseñanza, entonces puedes llegar al punto en que la tecnología "encaja" en ella.

Prepara

Si en tu cabeza han empezado a funcionar los engranajes entre pedagogía y tecnología, el paso siguiente sólo puede ser pensar en cómo lo vas a llevar a cabo. La clave está en que las actividades TIC sean un recurso más de los que cuentas para trabajar, ni más ni menos. Y, por tanto, tomado en la misma consideración que cualquier otro que pudieras querer utilizar.

Y cuando decimos esto nos referimos a que tienen que ser programadas como cualquier otra actividad. Tienen que responder a una finalidad en el contexto de una programación de aula. Tienen que ser evaluables y evaluadas.

Fuente editada



“Decálogo, Educación y TIC”
El aporte de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) al desarrollo de proyectos
de innovación educativa.
Autora: Débora Kozak

Si bien no hay recetas “únicas” que resulten efectivas 100% en todo contexto, es posible compartir
algunos principios orientadores del trabajo con las TIC. Gracias al desarrollo de las experiencias
transitadas, es posible transferir algunas ideas que permitan allanar los caminos de la inclusión
tecnológica. A saber:

1. La innovación en la escuela es pedagógica: el equipamiento tecnológico no es condición
suficiente para producir mejoras en la enseñanza.

2. Pensar la inclusión de las TIC desde la perspectiva de la innovación pedagógica: animarse a
la experimentación teniendo un manejo básico de las herramientas tecnológicas. Superar laidea de que sin “expertos” en el tema los/as docentes no podrían trabajar con tecnologías y
animarse a probar de manera autónoma.

3. Trabajar con las TIC en paralelo desde los aspectos pedagógicos tanto como desde los
aspectos inherentes a la gestión de la información.

4. Poner las TIC al servicio del desarrollo de los proyectos pedagógicos y no hacer de ellas un
fin en sí mismo (superar el instrumentalismo de las TIC): utilizar las TIC cuando aporten
algo relevante a la enseñanza.

5. Desarrollar en modelos didácticos colaborativos coherentes con el trabajo en redes.

6. Recuperar el lugar de la expertiz docente puesto en la enseñanza: los conocimientos
tecnológicos de los alumnos no alcanzan por sí solos para aprender mejor. No se trata de un
tema “generacional” en donde la tecnología es para los jóvenes: los docentes experimentados
son los más abiertos a la innovación.

7. Tomar los intereses de los/as alumnos vinculados con las TIC y desde allí diseñar las
estrategias para que la enseñanza de los contenidos curriculares sea más significativa

8. Superar el prejuicio de que primero “hay que manejar bien los programas” para poder
incorporar las tecnologías en la enseñanza.

9. No es necesario trabajar todos los contenidos y propuestas didácticas utilizando las TIC pero
sí tender a su incorporación progresiva en la vida cotidiana de la escuela.

10. Para innovar en la enseñanza no se requiere contar con equipamiento de “última
generación”: no es necesario tener las mejores computadoras; los últimos programas; la mejor
conexión… sólo hace falta un buen proyecto didáctico.

Claramente podríamos enunciar otros principios, pero esta selección responde a una
sistematización de las prioridades que suelen aparecer en el inicio de los proyectos de inclusión de TIC y que dan respuesta a algunas de las preguntas coincidente que es común escuchar de docentes y equipos de conducción. Si bien la lista de principios no es exhaustivo, esperamos que responda a las primeras preocupaciones y que dé lugar a nuevas preguntas y nuevos “decálogos” que nos permitan seguir explorando en el camino de la innovación pedagógica.

Fuente editada


Para orientar la propuesta:

Ingrese al sitio: www.primaria22colon.blogspot.com

Elegir un área y entrar.

Seleccionar un recurso y visitarlo

¿Podría utilizarlo en clase?

¿Con qué propósito pedagógico?

¿Qué actividad desarrollaría? ¿En qué lugar de la secuencia?

¿Qué ventajas/desventajas encuentra en el uso de este recurso?

¿Cómo evaluaría la propuesta?




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